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25
ABR
2014

Comunicación que logra el ‘engagement’: libros protagonistas de películas

Retomo  post en Los viernes son de cine y lo hago homenajeando, puesto que celebramos su día esta semana, a esos “pequeños objetos rectangulares” que nos hacen viajar hacia lugares inimaginables, conocer personajes apasionados e incluso involucrarnos en aventuras. ¿Todavía dudas del poder de comunicación de un libro? Lograr el ‘engagement’ que tanto suena en Social Media, es también el objetivo más deseado de los autores.

Julio Cortázar opinaba que un buen libro es aquel que logra “un secuestro momentáneo del lector”. Pero iré  más allá, ¿y si ese secuestro fuera real? ¿Y si un libro fuera el protagonista de una película y solicitara la ayuda de algún personaje? He aquí el tema central de este post. Películas donde un libro guía el hilo narrativo, el elemento clave de la historia, el protagonista.

Un niño solitario llamado Bastián Baltasar Bux lee en un desván. Su libro cuenta que el reino de Fantasia  está siendo devorado por la Nada. Bastián descubre que él forma parte de la historia y que las criaturas de Fantasia necesitan su ayuda para seguir existiendo. Del año 1984, nos llegaba esta coproducción alemana del Oeste-EEUU. Además de sus entrañables personajes, seguro que de La Historia Interminable, recordarás la banda sonora a cargo de Giorgio Moroder & Klaus Doldinger

Hace 27 años, un abuelo interpretado por Peter Falk, el actor de Colombo, le contó a un niño, Fred Savage (Aquellos maravillosos años) un cuento de esos de toda la vida, con piratas, espadachines justicieros, malvados aristócratas y princesas en peligro. Y todo para que el pequeño abandonara momentáneamente la videoconsola y comenzara a leer un poco más. ¿Lo averiguaste ya? La Princesa Prometida, de la que escribimos en un post anterior.

Este libro o libros nos trasladan al Egipto del siglo IV, cuando era una provincia del Imperio Romano. Aquí la culta filósofa y atea, Hipatia luchará por salvar la sabiduría del mundo antiguo ante fanáticos cristianos. En 2009, Amenábar llevaba a la gran pantalla Ágora, con Raquel Weisz como la brillante astrónoma apasionada de los libros. La película se hizo con 7 Premios Goya, lo que la convirtió en la segunda película más premiada de la XXIV edición de los Premios Goya. Por curiosidad, la primera fueCelda 211. Triste escena para los amantes de la lectura y el conocimiento la que os muestro a continuación.

La más reciente de las historias nos llegaba el año pasado. Pero esta vez, viajamos hacia la Alemania nazi donde igualmente, nuestros queridos libros eran víctima esta vez de las llamas de una hoguera. Y es que ya sabe, el leer te hace libre, lo cual no siempre es conveniente… A través de La ladrona de libros de Brian Percival, conocíamos a Liesel, quien utilizaba el poder de las palabras y de la imaginación como vía de escape del conflictivo contexto que le tocó vivir. “Las palabras. ¿Por qué tenían que existir? Sin ellas nada hubiera pasado. Sin palabras, el Führer no era nada”, diría la pequeña.

Y con estas 502 palabras, doy por finalizado este post, ¡a leer albileador@s!

 
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