¿Comunicación Responsable o diseñar un modelo responsable de negocio? Es una reflexión en la que me hallo inmersa desde hace tiempo y ahora se acrecienta desde que estoy en contacto con el ámbito del emprendimiento social y formo parte del equipo promotor de Impact Hub Málaga- Costa del Sol.

Es muy difícil comunicar de una forma responsable si realmente tu empresa no lo es. Haz y luego di. Estamos en la era de la transparencia, desterrando la impostura. Ahora sacamos pecho de nuestras imperfecciones (fijaos en los eventos “Fuckup nights”), buscamos aquello que es natural, espontáneo. Las campañas de Green Washing te darán popularidad en el corto plazo pero en el largo… si no hay coherencia, tus consumidores te penalizarán.

RSE Y OTRAS CUESTIONES RESPONSABLES

Mis primeros contactos con el enfoque social de las empresas me vino a través del trabajo desarrollado durante unos años en la consultora Roadmap, donde tuve la oportunidad de trabajar muy estrechamente en temas relacionados con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y el diálogo con los grupos de interés. Ayudé a más de 50 empresas en el PTA a implantar una serie de acciones para integrar la RSE en su estrategia empresarial, contribuyendo así a la creación del primer entorno responsable en todo España, y casi diría por su singularidad, en todo el mundo. Un colectivo de empresas se unían por primera vez para realizar una serie de acciones que contribuían a generar un impacto positivo en la zona más próxima.

Sin embargo, encontré de todo. Desde empresas pequeñas que en su ADN tenían una serie de valores sociales y de respeto al entorno.. Las cuales acogieron con entusiasmo el nuevo concepto que surgía, la RSE. Hicieron partícipes a cada uno de los miembros de la empresa, al resto de stakeholders como clientes… Pude comprobar que realmente, integraron este enfoque en la propia planificación empresarial.

Por otro, hubo bastantes organizaciones asignaron a un/a profesional (normalmente la persona que ya se encargaba de las certificaciones y procesos de Calidad) para tratar los planteamientos y cuestiones de la RSE, quedando finalmente este área relegada a la mera cumplimentación de informes (Planes de Igualdad, adhesión al Pacto Mundial…) y a terminar por convertirse en un departamento estanco del que el resto de la organización desconocía lo que realmente se impulsaba desde el mismo.

Luego están los que confunden la RSE con la acción social, que no es otra cosa que realizar una donación a una causa solidaria. Lo cual está muy bien porque además de ayudar a un colectivo, resulta que degrava para las empresas.

Y entonces, importando de otros países como Reino Unido o EEUU desde donde llegan las últimas tendencias en “management” como le llaman, aparece el concepto de social interprise o empresa social, que trata de determinar un nuevo modelo de hacer negocio, aquel que no solo persigue la rentabilidad económica a toda costa, sino que incrementa su facturación, respondiendo a la propia naturaleza del negocio, pero que además, genera un impacto positivo en el entorno donde se inserta, ya sea porque genera un empleo de calidad, su proceso de fabricación no es perjudicial con el medio ambiente o toma decisiones responsables en pro de un beneficio mayor para la sociedad.

Por recomendación del experto en Innovación Social, Ginés Haro, pongo mi atención en las palabras de un líder empresarial. Así como diría el gurú de los negocios y fundador de Virgin, Richard Branson: “No deberías entrar en un negocio únicamente por razones financieras. Dirigir una compañía involucra largas horas y decisiones difíciles; si no tienes una razón mejor que el dinero para seguir adelante, tu negocio fracasará, como fracasan muchas empresas nuevas. Crea algo de utilidad que vaya a beneficiar a la sociedad.” Ahí lo tienes, negocios con impacto.

Resumiendo una empresa social NO es:

• una cooperativa. Erróneamente se asocia esta forma jurídica con la compartición de una serie de valores sociales. Sin embargo, conocemos cooperativas que poco o nada tienen de social y funcionan más bien como lobby del colectivo al que representan;
• una ONG. La empresa social es una empresa en toda regla, genera beneficios económicos, crea empleo, comercializa productos…
• es cuestión de las grandes empresas. No volvamos a caer en esto como ocurría con la RSE. Crece el número de startups con enfoque social y también aumenta el porcentaje de inversión en este tipo de proyectos (Servimedia, Expansión…).

EL INICIO

¿Cómo se puede llegar a ser una empresa social?

Existen metodologías que facilitan al emprendedor la adopción de este nuevo modelo de negocio. Y en algunas universidades extranjeras se demandan cada vez más la formación en esta área. Entre ellas, menciono al Design Thinking aplicado al diseño de proyectos con enfoque social.

ENCUENTRA TU TRIBU

Esta quizás sea la clave si como emprendedor tienes inquietudes sociales vinculadas a la empresa pero no sabes por dónde empezar o a quién dirigirte. A nivel internacional existen unos ecosistemas de innovación y emprendimiento social donde precisamente hacen esto: sirven de nexo de unión entre estos profesionales generando espacios que propician la cocreacción y sirviendo de catalizadores para que estos proyectos vean la luz e incluso, tengan un recorrido a nivel nacional o internacional.

La red internacional Impact Hub se inició en Londres en 2004 precisamente con este objetivo y actualmente ya cuenta con más de 15.000 miembros en más de 42 países y con más de 90 sedes. En España contamos con los Impact Hub de Madrid y Bilbao y en estos momentos ya se está trabajando en la puesta en marcha de un Impact Hub en Málaga, el primero de Andalucía. Si te sientes atraído por la propuesta, escríbeme a comunicacion@isabelalba.com y te cuento algo más.

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RSE y Emprendimiento Social.