En los últimos días he podido escuchar varias veces que “técnicamente hemos salido de la recesión”. Nos lo decía Rajoy, Rato y otros economistas aunque no tan optimistas como los miembros del Ejecutivo.  Gonzalo Bernardos, profesor de Economía de la Universidad de Barcelona nos explicaba de forma clara en La Sexta Columna que la euforia de nuestros políticos se debía a que en 2012 el PIB decrecía en un 1,6 % y que en el presente año tan sólo lo hacía en un 1,3. %.  Entre las principales razones, el incremento de las exportaciones españolas en un 6,6 %.

¿Significa esto que tenemos fecha final de esta crisis?  Esto que seguramente te estarás cuestionando como lector, es lo que una atrevida asistente al I Congreso Internacional Connecting Plus, también preguntaba a los ponentes del primer panel de debate “Europa en el mundo, impacto en nuestra economía y nuestra sociedad”. Curiosamente, ante este bloque que predecía de difícil comprensión, al menos para una servidora, resultó que gracias a las clarividentes explicaciones de Christian Ghymers, Emilio  Ontiveros y el abogado Javier Cremades, me descubría enganchada a estadísticas, porcentajes y conceptos como crédito hipotecario, endeudamiento familiar y recetas fallidas de una Alemania , nombrada en varias ocasiones y no con especial fortuna.  Igual también tuvo algo que ver mi predilección por una Monserrat Domínguez que moderaba este bloque con maestría y llevando al lenguaje más inteligible todo lo anterior.

Ante panorama tan poco alentador, Ghymers arrojaba algo de luz y añadía que ante al incremento de las exportaciones se  abría un campo más que interesante para los emprendedores que ahora estaban saliendo al exterior. Cremades por su parte,  destacaba una nueva “actitud” la de premiar a los que se equivocan dejando así más espacio para la creatividad. Tarea nada fácil Javier, por experiencia me ha tocado vivir en muchas organizaciones la “cultura del error”, la de “señalar con el dedo”, pero sin dudarlo me encantaría ver ese cambio.

Y hablando de cambios, pasadas las 18:15 h comenzábamos otro bloque, este más cultural. Carmen Caffarel nos presentaba a Ximo Lizana, María Silveyro y Fernando Francés, ejemplos de modelos de éxito que combinan la creatividad, el valor social y la innovación ante un reto. Así conocíamos los inicios del precioso proyecto de la librería 8ymedio o la trayectoria de un joven friki, que con tan sólo 18 años logró exponer en ARCO y otras ferias internacionales. “Tenía más marcha que mis profesores”, aseguraba divertido Lizana. También nos sorprendía con su eslogan empresarial, conciso pero con plasticidad, ¡fíjate! “En Aqualium, nos dedicamos a pensar, tenemos la habilidad de materializar la tecnología”. Quizás el discurso menos nuevo para mí fue el de Fernando Francés, en esta ocasión volvió a compartir con el auditorio su defensa de la gestión privada de servicios culturales públicos y su labor pionera en este sector.

Tengo que decir que desafortunadamente no pude asistir al bloque de intervenciones que se dieron cita durante el viernes por la mañana. Mis labores como comunicadora me llevaron hasta otro lugar en la Cámara de Comercio de Málaga. Pero esto será contado en otra ocasión.

Llegaba la tarde y viernes, así que tengo que reconocer que no vino mal el tono distendido que mantuvieron el chef Dani García, Rosa Tous de la conocida firma de joyas y complementos yMargarita Álvarez, directora de Marketing y Comunicación de Adecco, bajo la moderación de Nuria Vilanova, presidenta de Inforpress. A través de un divertido showcooking fuimos conociendo qué ingredientes eran los esenciales para lograr el compromiso de los empleados, para innovar, lograr el éxito empresarial y otras cuestiones. Con papel y boli estuve haciendo recuento y la palabra pasión salió varias veces en forma de chocolate, sal y especias.

Pausa y taller de Marketing de Contenido con Curra García: ideas claves para los iniciados en este ámbito. En mi caso, satisfecha por coincidir en visión con una profesional como ella. Enganchamos con el último taller que para la que escribe resultó ser en inglés, lo que hizo que algunas asistentes se retiraran. Sin embargo, tengo que reconocer que Sabine Schemelzer, además de hablar un claro inglés, logró entusiasmarme con sus recomendaciones ante un networking internacional, ninguna que no pudiera ser extensible a uno nacional y local. Desde ahora, intentaré ser la chica aplicada que se sienta en la primera fila, la preguntona pero también la más dicharachera en la cola de un buffet o en la barra de un bar. Toma nota Sabine, que voy a por la “business card”.

Como veis, una buena guinda para un congreso que me ha sorprendido gratamente por la calidad de ponentes que a su vez tenían mucho que contar y lo han sabido comunicar. Felicidades a BPW Spain (Federación de Empresarias y Profesionales) y a REM (Red de Emprendedoras de Marbella).