La Colmena y los estilos de comunicación
Seleccionando qué traerte este viernes de cine, hemos apostado por La Colmena, Película de Oro en la XVI edición del Festival de Cine de Málaga y que ahora, cumple 30 años desde que ganara casi de forma atropellada el Oso de Oro en el Festival de Berlín. Como se contara en una crónica de El País: “La película se presentó a concurso en el último tramo del Festival de Berlín de 1983, cuando el jurado, con Jeanne Moreau y Joseph L. Mankiewicz, entre otros, había finalizado ya sus discusiones. Pero La colmena les sorprendió tanto, y muy especialmente el clamor con el que el público la había recibido, aplaudiendo incluso en diversos momentos de la proyección, que rectificaron su palmarés concediendo a La colmena el Oso de Oro, ex aequo que el título que ya tenían seleccionado, Ascendancy, de Edward Bennett.”
Adaptación de la obra homónima de Camilo José Cela, censurada en España hasta el año 1951, sería Manuel Fraga como ministro del Interior quien autorizó la primera edición en España; Mario Camus en la dirección y José Luis Dibildos en el guión, lograron despertar el interés de espectadores y críticos allá por el año 1982. “La colmena fue una de las primeras películas que llevaron a algunos a proclamar el cine español como el mejor de Europa, y una de las pocas que justificaban ese triunfalismo. Es un fresco de la vida, o de la miseria cotidiana de la España de posguerra dominada por el hambre, agobiada por el oscurantismo, poblada de picardía, estrechez y esfuerzo”, comentó Francisco Marinero en Diario 16.
Mucho se ha hablado sobre esta obra, destacando el modo en que se presentan las escenas cotidianas en torno a un café de posguerra, la espontaneidad de los relatos que sin embargo, esconden el perfeccionamiento en cada uno de ellos. El estilo de comunicación distingue a cada personaje, el de la clase media adinerada, la otra clase media venida a menos, el joven escritor, el académico Don Ibrahim, la señora Rosa, don Ricardo lleno de coletillas y frases para recordar: “Dios proveerá, y eso se lo ha dicho un agnóstico”; “Lo jurídico y lo literario se amalgaman de forma íntima, se acoplan como el macho y la hembra diría yo…”.
¿Y tú qué estilo de comunicación vas a trabajar para tu empresa? ¿Y para tu marca personal?
Os dejamos con una escena de película.