Veamos cómo se las ingeniaron guionistas, productores, actores y directores para comunicar y transmitirnos añoranza, solidaridad, amor, melancolía… Ya sabes, todo lo que se supone que debe envolver al llamado espíritu navideño.

 Siguiendo con nuestra planificación. Hablemos del ayer. Teniendo en cuenta la edad media del equipo de Albilés Comunicación, parece ser que los recuerdos fílmicos nos llevan hasta títulos  estrenados a finales de los 80, principios de los 90, como Eduardo Manos Tijeras, Solo en Casa o Mientras Dormías entre otros. La primera llegaba a nuestras pantallas en el año 1990, de la mano de Tim Burton. Aunque no fue bien recibida en su estreno, con el tiempo esta obra iría convirtiéndose en un clásico navideño digno de recordar. Estuvo nominada al Óscar por Mejor Maquillaje y un año después a los Premios BAFTA como Mejor Diseño de Producción. Os dejo con su BSO. “Ice Dance”.

Algunos pensarán que es casi un sacrilegio colocar en las mismas líneas la obra de Burton y la del pequeño Culkin (1990) o la jovencita Bullock (estreno en 1995). Pero todas ellas me trasladan a la hora de la siesta, con una manta y sin pestañear y media sonrisa, encontrarme siguiendo las aventuras y desventuras de sus protagonistas. Amor, disparates, conflictos familiares que se resuelven finalmente y  muérdago, siempre había uno que atrapaba improvisadamente a los protagonistas.

“¿Qué más se nos ha podido olvidar?… ¡Keviiin!

¿Crees en el amor a primera vista?

Y en toda Navidad que se precie tampoco podía faltar Bill Murray. En 1988, el cómico norteamericano se convertía en Frank Cross, un implacable e insensible ejecutivo de televisión que despide a todo el mundo cuando un programa de Navidad fracasa. Así la Paramount nos traía una sátira del cuento “Un Cuento de Navidad” de Charles Dickens. Un año después,  veíamos  el tándem formado por Meg Ryan y Billy Cristal en Cuando Harry encontró a Sally, también repetida hasta la saciedad en estas fechas. De ella se ha dicho que “la química entre los dos protagonistas no ha sido superada por comedia conocida desde la fecha”.

He dejado para el final del post una grande jaja ¡Gremlins! Allá por el año 1984 tuvimos la oportunidad de conocer a una curiosa criatura que despertaba nuestra ternura, era Mogwai. Lo que no imaginábamos era que podía convertirse en un terrorífico y travieso monstruito. La situación comenzaba a ponerse más complicada cuando Billy, interpretado por Zach Galligan, comenzaba a saltarse las reglas indicadas por el anciano, algo que todos esperábamos casi desde el principio, ¿os acordáis? No darle de comer después de las 12 de la noche, no darle de beber ni mojarle y no exponerle a las luces ni al sol.   Dirigida Joe Dante contó con Spielberg como productor ejecutivo, que ya tenía ojo para los taquillazos tras E.T. El final como toda película navideña venía con moraleja:

“Abuelo: Yo advertí, Mogwai implica muchas responsabilidades, pero no hizo caso y ya ve que pasa.
Randall Peltzer: Fue sin querer.
Abuelo: Usted ha hecho con Mogwai igual que su sociedad ha hecho con todos los dones de la Naturaleza. Ustedes no entienden. No están preparados.”

¡Felices fiestas!