Gastromarketing: Málaga se come
Apasionadas de la comunicación y también de la buena gastronomía. Así son nuestras directoras enAlbilés Comunicación. Ayer no dudaron en asistir a la presentación de la web Málaga se come, un proyecto liderado desde hace un año y medio por la periodista Arantxa López.
Más de 50 personas se dieron cita en el restaurante Km0, “estamos sorprendidos por el poder de convocatoria de Arantxa” manifestaba una de las propietarias, para conocer la web que aúna el esfuerzo de una profesional y también las experiencias culinarias de todo un grupo de personas que la han estado acompañando durante este tiempo. Interesante el abrigo con el que cuenta para este proyecto: Escapadas del Sur, La Despensa de Baco, Cucharón y Paso atrás, #Chatidieta, Cátalo en casa, Primer Plato.com.
Comenzaba la presentación, y conocíamos la semilla del proyecto. Allá por el año 2000 y durante su estancia de 5 años en tierras gallegas, Arantxa aprendió de catas, maridaje… quedando ya fascinada por el mundo de la gastronomía que ella ha integrado en su vida, descubriendo lo que hoy suena cada vez más, el gastromarketing. “A ver si encontramos algún proyecto para colaborar juntas, pero yo ya he decidido que si no es de esto que es lo que me gusta, no voy a hacer otra cosa”, así charlaba con nuestras directoras la promotora del proyecto.
Tras volver a Málaga y detectar que pocas personas conocían las delicias que también tenemos en estas tierras, comenzó a mover una idea, un proyecto, Málaga se come. Al principio en redes sociales y ayer, culminaba en un bonito escaparate, su web. Lo que demuestra que no hay recetas para comenzar un negocio, ni siquiera en el ámbito de la comunicación…
Lima Limón ha sido la empresa de creativos que ha realizado esta web, sencilla, intuitiva y, ante todo, muy interactiva, tal y como lo exige el proyecto. Donde no sólo creará experiencias la promotora sino que también la comunidad gastronómica podrá compartir sus recetas, recomendaciones… La gastronomía llevada a lo social, si es que una buena mesa compartida, siempre sabe mejor, ¡felicidades Arantxa!