Tercer viernes de julio y toca continuar con la secuencia de post de comunicación y cine de verano. Hoy toca agarrarse bien al sillón e intentar no cubrirse el rostro en determinadas escenas espeluznantes.  Y es que provocar el escalofrío o grito del espectador es tarea ardua. Cual plan de comunicación, hay que seguir una estrategia, estudio de planos, revisión de diálogos y no mostrar demasiado … hasta el momento preciso. ¿Sabías que Spielberg decidió no enseñar a su famoso escuálido hasta que el filme no llevaba una hora de duración? El director aseguró que así mantendría el miedo y el suspense en general ya que el espectador no tendría una imagen o figura a la que temer.

Por alusiones y a petición de una de nuestras fans, comenzamos con Tiburón o Jaws de la que ya hablamos algo más en un post anterior (míralo aquí). Hoy más curiosidades del filme. Dirigida como sabes por Steven Spielberg y estrenada en 1975, su impacto en el espectador fue tal que tras el estreno,  bajó la afluencia a las playas a nivel mundial. Mucha de la gente que iba aseguró ver escualos mientras nadaban.

Y es que la realidad siempre supera a la ficción. El libro de Peter Benckley,  base de la película, está inspirado en un caso real ocurrido en 1916 en Nueva Jersey (Matawan creek) donde varios tiburones atacaron a cinco personas matando a cuatro de ellas. Aunque todavía se discute si fue obra de un tiburón blanco o de un tiburón toro, este evento todavía causa motivos de investigación, libros y documentales en la actualidad.

Real también fueron algunas escenas. Cuando a Hooper lo meten en la jaula y lo sumergen, en la mayoría de las imágenes es un especialista el que está metido en la jaula y el tiburón es real.

7 años después, asistimos al estreno de otra película de culto para los amantes del cine de terror. Incluso dos jóvenes fanáticos del filme se internaron en la Columbia Británica, donde se rodaron las escenas exteriores, en busca de lo que quedara del set original. Al cabo de varios días vagando por el helado paisaje, consiguieron encontrar los restos de la estación antártica americana y del helicóptero noruego. Hablamos de La Cosa de John Carpenter, remake del film de Howard Hawks The Thing from Another World.

Originalmente prohibido en Finlandia y Corea del Sur, se estrenó en Estados Unidos el mismo día que Blade Runner. Ambas no hicieron las delicias de la crítica y tampoco funcionaron en taquilla, pero con el paso de los años se han convertido en iconos del género de ciencia ficción. Como guinda por aquel entonces fue nominada a los Premios Razzie como Peor Banda Sonora

¿Dónde está el secreto?  Quizás en sus efectos especiales que causaron gran impacto en la época. Tienen autoría, la de Rob Bottin, quien entonces con sólo 22 años fue pionero en el uso de “animatronics” hechos con resinas y siliconas para crear impresionantes formas móviles tan fantásticas como repulsivas. Doy fe. Dicen que su trabajo en la película fue tan intenso que cayó enfermo por agotamiento.

Falta hablar de la cara conocida del filme: Kurt Russell. El se sabía así. Fijaros. El extraño sombrero de cowboy que el actor lleva puesto en los planos generales de las secuencias de exteriores, fue una aportación propia. Puesto que todos los actores debían vestir uniformemente con el equipo contra el frío polar, Russell decidió llevar alguna prenda que le distinguiera de los demás, para que el público supiera en todo momento quién es la “estrella” del film. Sin embargo, para el papel de MacReady antes se lo propusieron a Nick Nolte y Jeff Bridges que lo rechazaron, ¡vaya Russell!

Dos años después, allá por el año 1984 Spielberg en esta ocasión ya como productor ejecutivo estrena Gremlins, que también tiene post en este blog (lee aquí). Así que no es casualidad que veamos referencias en esta película  a su gran obra E.T.

Casi en el final, cuando Billy esta buscando al gremlin del mechón en la tienda de juguetes, se esconde entre dos peluches y el muñeco del medio es un muñeco de E.T.  En otra escena cuando una de las criaturas corta el cable del teléfono, dice: “Teléfono, mi casa”.

Estrenada en verano, se adelanto precisamente esta fecha, puesto que estaba prevista la aparición en pantalla para navidades, para que compitiera en taquilla con Indiana Jones y el Templo Maldito.

De nuevo vemos la mano de Spielberg cuando en los carteles promocionales y trailer de la película, nunca aparecieron las criaturas con el fin de mantener el suspense hasta el estreno.

La película fue adoptando toques de humor, sin embargo, se concibió para ser algo más terrorífica. En el guión inicial, Gizmo también se convertía en un Gremlin malo (Stripe), pero decidieron no hacerlo y convertir a esta adorable mascota en uno de los héroes de la película. Varias escenas fueron retiradas del guión original como la muerte del perro de Billy, Gremlins devorando a clientes durante una comida en el McDonald’s o la muerte de la madre. ¿Cómo os hubierais quedado si en la escena en donde Billy corta la cabeza del gremlin que esta estrangulando a su madre en su lugar  vemos a Billy llegar a su casa y descubrir la cabeza decapitada de su madre rodando escaleras abajo?

Aquí terminamos, con curiosidades y cine, mucho cine, ahora de verano que tan bueno recuerdos nos trae.