Comenzamos año con nuevos retos. Y no hablo de la puesta en marcha de La Ley del Emprendedor anunciada por Moncloa, que bien podría serlo, sino de uno personal, el de afrontar mi entrada en la Junta Directiva de Aje Málaga. El pasado mes de diciembre tuve la oportunidad de conocer esta propuesta que me hacía directamente su actual presidente, Javier Noriega, y así ya acudí a mi primera Junta que coincidió con la de final de 2013.

Interesante y arriesgada aventura con la que me encuentro en este 2014, pensé. ¿Qué puede aportar una joven emprendedora como yo? Ilusión, creatividad, ganas de llevar a cabo nuevas iniciativas, comunicación mucha comunicación, y quizás constancia, trabajo e implicación. Y es que se acabaron los tiempos de rolex y mercedes. El emprendedor/empresario del momento, ahora tenemos una lucha dialéctica con esto, viaja en clase turista, convive con otros como él en espacios de coworking (los cuales se vaticina se duplicarán en el presente año) y cobra en último lugar tras saldar cuentas con proveedores y colaboradores, por aquello de establecer redes de cooperación fructíferas. Y esto en el mejor de los casos, cuando pacientemente y a veces no tanto, llega el pago de esa ansiada factura, aquella por la que ya hace meses adelantaste el  IVA.

A pesar de todo, tengo buenas sensaciones con el año que comienza. El espíritu emprendedordormido o quizás escasamente fomentado, parece ser que anda suelto. Aún pendientes de que se publiquen los datos de 2013 por las agencias de rating, nos encontramos con que ya en 2012 España tenía un ratio de 14,05 emprendedores por cada 10.000 habitantes. Madrid es la provincia con mejor ponderación, ya que cuenta con una media de 21,3 emprendedores por cada 10.000 habitantes y atención, esta es buena, le sigue Málaga, con 19,6 emprendedores, y Barcelona, con un ratio de emprendimiento de 17,8. El Ayuntamiento de Málaga a sabiendas de la importancia de este contexto, corroboraba estos datos mediante un estudio realizado conjuntamente con Aje Málaga, publicado a finales de noviembre de 2013. Añadía que en 2013, se habían creado casi 4.000 empresas en los primeros nueve meses del año.

Con tanto ‘chute’ de optimismo emprendedor, mercadillos artesanos, eventos de apoyo a las startups, ya comienzan a surgir voces que no terminan de ponerse de acuerdo en el nacimiento o no de una burbuja del emprendimiento. Y es que con la oleada de ayudas al autoempleo, igual no estamos hilando fino una vez más . Veamos algún que otro dato que comparten miembros del Laboratorio de Análisis Económico Regional.  En EEUU, país que por antonomasia se ha asociado a la existencia de un ambiente de fomento del espíritu emprendedor, la tasa de empleo autónomo no supera el 10% (la mitad que la española).  Luego, quizás sería interesante tener en cuenta iniciativas que apoyen ideas concretas haciendo estudios de mercado, planes de viabilidad, buscando fuentes de financiación, apoyo de formación en gestión, es decir, sentando las bases para lograr la sostenibilidad del negocio. Algo que no es baladí. Que todo el mundo no vale para emprender, también es cierto, ahora nos encontramos con profesionales que lo hacen porque no encuentran otra alternativa. Luego, algo de asesoramiento en este sentido no viene mal, más que nada por aquello de que “más de la mitad de las empresas mueren a los cinco años”.

Veamos qué ocurre con esto, yo estoy expectante.  Como también lo estoy con los candidatos y próximos ganadores de los Premios Regionales Aje, en los que Málaga se convierte en anfitriona. Pero de esto, ya hablaremos allá por el mes de febrero. Mientras tanto, presenta tu propuesta aquí.

Un abrazo y feliz aventura, digo año 2014 😉