A pesar de que el día anterior llegaba a altas horas desde Madrid del IV Congreso Interno de Dircom, no quise perderme la última jornada del #eStas2013, que un año más se celebraba en Málaga en el Teatro Echegaray.

Bajo el lema Ciberoptimismo: conectados a una actitud, este symposium de las Tecnologías de la Acción Social siempre supone un soplo de aire fresco en el panorama empresarial, aquel desafortunadamente dominado por la caza y captura del cliente, con la vista fija en el objetivo de obtención de beneficios sin importar arrastrar a alguna empresa por delante. ¿Valiente reflexión diréis? Sin ánimo de caer o más bien de entrar en el juego que protagonizan algunas grandes pero también pequeñas, como emprendedora me propongo continuar avanzando y marcando una diferencia. La de colaboración y transparencia con nuestros grupos, y aquí entrarían clientes pero también colaboradores, proveedores y otros profesionales del sector que se mueven en la misma línea.

Sin duda,  esto es lo que siempre me anima a acudir a este evento. Y ayuda el encontrarte a amigos como los compañeros de Gipom, especialmente a Susana, quien siempre te recibe con una sonrisa y a quien descubro con una latente inquietud de  “hacer algo grande” como ella dice, “ayudar a otras empresas en su emprender, para que no lo pasen tan mal como yo lo he pasado”. Sin duda, genial.

Antes de entrar me encontraba con otra emprendedora, que lleva años trabajando en proyectos de acción social y cooperación, ella me comentaba que en esta edición, echaba en falta más iniciativas “de campo”, como ella las llama, “llevadas al terreno”.

Bien, yo solo puedo opinar del último día como os digo. Y tengo que reconocer que no me defraudó. Conocí proyectos muy ligados a  la Responsabilidad Social como  The Social Coin, iniciativa que consiste en acuñar monedas para intercambiar favores desinteresados. Iván Caballero, cofundador, nos hablaba que sorprendentemente habían tenido que reestructurar todo el mensaje de su campaña puesto que se habían encontrado con un cambio en su público.  “Hemos descubierto la Responsabilidad Social Personal”, los particulares se han interesado más por nuestra propuesta que las propias empresas.

José Juan Muñoz, fundador de CashMobSpain, nos tocaba la fibra sensible con su movimiento ciudadano para impulsar el negocio local creando eventos comunitarios. En la misma ronda de intervenciones, teníamos a Luis Jiménez, co-fundador de DoAFund, plataforma que pone en contacto a familias con dificultades económicas, víctima de desahucios. “Ojalá que en unos años, no existiéramos”, comentaba Luis abiertamente a la sala.

Café, networking y vuelta a la sala. Admirada me quedé con la fuerza y el coraje de una mujer, Esra’a Al Shafei, fundadora de Mideastyouth y crowdvoice.org. Casi ni me atrevo a seguir escribiendo para no dejar rastro de su persona, non grata para algunos gobiernos y grupos del mundo árabe. Y es que cuando se defienden los derechos humanos en ciertos lugares, lo puedes pagar bastante caro… Me quedo con unos de sus proyectos que me pareció de bastante enjundia. Una plataforma que compara la cobertura mediática mundial de ciertas informaciones. ¿Te habías preguntado qué por qué no te llega la información de ciertos países? En este contexto en el que las grandes agencias de noticias se reparten el pastel desde sus inicios, observo con curiosidad esta propuesta.

Cerramos la mañana con Federico Mayor Zaragoza, actual presidente de la Fundación Cultura y Paz, pero con una fuerte trayectoria ligada la actividad política, a los gobiernos de Arias Navarro, Suárez y Calvo Sotelo, quien lo nombró Ministro de Educación y Ciencia en 1981. Científico de vocación, en 1978 obtuvo la cátedra de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Ciencias de la Universidad Autónoma de Madrid y en 1987 fue elegido director general de la UNESCO. Nos ofreció sus reflexiones sobre la situación política actual, con fuertes esperanzas en Obama como impulsor del cambio social, también se enfrentó a preguntas incómodas de la sala, que afrontó con un cuidado léxico y verborrea, lo que demuestra que la política aún corre por sus venas.

Como veis, en tan sólo media jornada, lo que se allí se dio cita no es lo habitual, figuraos si os hubiera contado lo que ocurrió en dos día. Mejor que contarlo es vivirlo así que nos vemos en el próximo,  el #eSTas2014.